Toda empresa, independientemente de su tamaño, debe disponer de un sólido sistema de administración de la calidad (QMS) para ofrecer productos de calidad y conformes a normativa que cumplan con las expectativas de sus clientes.
Organismos regulatorios como la ISO (del inglés International Organization for Standardization), el IAQG (del inglés International Aerospace Quality Group) y la IATF (del inglés International Automotive Task Force) publican directrices para establecer y mantener un QMS eficaz.
Aparte de la norma ISO 13485, que se aplica a las empresas de dispositivos médicos, la ISO 9001 es la norma de administración de la calidad reconocida en todo el mundo para la mayoría de industrias. Aunque no es obligatorio, muchas empresas aplican las directrices de la norma ISO 9001 para mejorar sus procesos, aumentar la satisfacción de sus clientes y acrecentar su competitividad. El IAQG publicó la norma AS9100, basada en los principios de la ISO 9001 y que ofrece directrices sobre los QMS a las organizaciones que fabriquen productos aereoespaciales y de defensa. De modo similar, la IATF publicó la norma IATF 16949, que detalla los requisitos en materia de QMS para las empresas de la industria automovilística.